Privatizar Windows 11 al máximo: todas las opciones
Seguidamente, hacemos un repaso por las opciones que hay dentro de la aplicación Configuración que te permiten privatizar Windows y aumentar la privacidad en tu PC.
Ve al apartado Privacidad y seguridad y cambia los siguientes ajustes:
- Encontrar mi dispositivo. Ajuste deshabilitado. Microsoft dejará de saber dónde está tu equipo.
- General. En este apartado apaga todos los ajustes que veas.
- Voz. Desactiva el reconocimiento en línea.
- Entra manuscrita. Desmarca la opción Diccionario personalizada de entrada manuscrita y escritura.
- Comentarios y diagnósticos. Desactiva todas las opciones que haya en este apartado.
- Historial de actividad. Apaga la opción Almacenar mi historial de actividades.
- Permisos de búsqueda. Elimina las opciones de búsqueda de la cuenta de Microsoft. Además, apaga el historial.
- Permisos de las aplicaciones. Revisa a qué recursos acceden las apps. Uno de los más importantes es el de Ubicación, que te recomendamos mantener siempre apagado. También merecen especial mención los de Micrófono y Cámara.
Ir un poco más allá: privatizar Windows desactivando la telemetría
Las opciones anteriores solo llegan hasta donde Microsoft quiere que lleguen. A pesar de que el equipo se habrá vuelto más privado, todavía se mantienen procesos destinados a monitorizar tu actividad. ¿Cómo eliminarlos por completo?
La captura anterior corresponde a la aplicación O&O ShutUp. Esta herramienta te ayuda a profundizar más si cabe en las opciones de privacidad de Windows, eliminando aquellos componentes que no te gustan. Por ejemplo, te permite apagar la telemetría en Microsoft Office, apagar los consejos de la pantalla de bloqueo, impedir que la Microsoft Store instale aplicaciones recomendadas y mucho más.
Te recomendamos su descarga y que dediques algo de tiempo a conocer todas las posibilidades que ofrece.
Otros consejos para privatizar Windows y las aplicaciones de tu PC
Además de tocar algunos ajustes para privatizar Windows, hay quien desea ir un poco más allá. Si es ese tu caso, aquí van algunas recomendaciones adicionales para mejorar la privacidad al utilizar tu PC.
Utiliza servicios en la nube responsables
Hace tiempo, un experto en software dijo algo así como que vivimos enfadados con Google, pero estamos cómodos. La compañía incluye en su cartera de servicios plataformas tan simples y eficaces como Google Drive. Pero, es bien sabido que Google no es el adalid de la privacidad.
Dejar a un lado servicios como Google Drive, Dropbox o OneDrive no siempre es fácil, pues son fáciles de usar y muy populares. Eso sí, si estás dispuesto a sacrificar comicidad a cambio de privacidad, echa un vistazo a soluciones como ProtonDrive, ownCloud o Nextcloud.
Instala una VPN para cifrar tu tráfico
Las VPN son una buena solución para cifrar el tráfico de conexión. Esto impide que tu ISP o proveedor de Internet sepa a qué sitios has accedido. Además, obtienes ventajas adicionales, como la posibilidad de simular una conexión desde el extranjero.
Hay VPN gratuitas, pero no todas son recomendables cuando se busca la mejor privacidad. Nuestra recomendación es que elijas alguna de las mejores VPN, aunque sea un servicio de pago, para tener la absoluta garantía de que tu navegación queda enmascarada por completo.
Emplea un navegador web que apueste por la privacidad
Existen navegadores más privados que otros. Si de verdad te preocupa la privacidad, no basta con eliminar la telemetría de Windows 11. De hecho, no tendría ningún sentido hacer lo primero y, después, navegar con Google Chrome cediendo una gran cantidad de datos a esta última compañía. Y lo mismo podemos decir de Microsoft Edge.
La elección más equilibrada en este sentido es Firefox. Aunque incluye telemetría y la posibilidad de crear una cuenta para sincronizar datos, es un explorador respaldado por una organización sin ánimo de lucro. Ahora bien, si buscas emociones más fuertes, echa un vistazo a Brave. Y para los más celosos de su privacidad, también está disponible Tor Browser.
Cambia Windows por Linux
Nuestra última propuesta es la más radical de todas. En realidad, no tiene como finalidad privatizar Windows, sino decirle adiós por completo. Instalar alguna de las distribuciones Linux tiene muchas ventajas si lo que quieres es mejorar la privacidad. La mayoría de ellas están respaldadas por entidades sin ánimo de lucro y son de código abierto, lo cual simplifica la auditoría externa.
Para que el cambio de Windows a Linux no sea tan complicado para ti, es bueno que sigas estas sugerencias:
- Escoge una distribución sencilla. Linux Mint es nuestra favorita cuando se trata de dar el salto de Windows a Linux, pues su interfaz es muy amigable.
- Prueba Linux antes de eliminar Windows. Una de las ventajas de Linux es que es muy fácil degustar su potencial sin necesidad de hacer cambios en tu PC. Una posibilidad es crear una máquina virtual en Virtualbox e instalar la distribución que prefieras. Otra opción es generar un USB de arranque y utilizar la opción Live, que ejecuta el sistema desde el propio lápiz de memoria.
- Evalúa tus necesidades. Hay usuarios que trabajan exclusivamente con el navegador y aplicaciones web. Para estos, el cambio a Linux será más simple, ya que todos los navegadores principales (hasta Microsoft Edge) tienen una variante para Linux. Por otro lado, si eres de aquellos que emplean software exclusivo para Windows, lo vas a tener más complicado para cambiar. En cualquier caso, lo mejor es que revises cuáles son tus necesidades y si Linux va a poder suplirlas.
Y tú, ¿qué trucos has puesto en práctica para privatizar Windows? Déjanos tus comentarios más abajo y comparte tu experiencia con la comunidad de Profesional Review.